Acostumbrarse a la rutina escolar puede ser complicado pero una vez pasados los primeros días de adaptación a los madrugones y a estar en clase, la mayoría de niños casi que hasta agradecen esto de tener algo que hacer... Pero eso no quiere decir que recuerden a la perfección todo lo que habían aprendido durante el curso anterior.
Bueno, unos días de clase y de repaso serán suficientes: ¿o no? Si el curso anterior se superó, pero con dificultad, o si los polémicos deberes de verano han estado también de vacaciones, y no han vuelto... Puede que un repaso "por encima" no sea suficiente para coger carrerilla para el curso. Pero, ¿Y qué tal unas clases particulares de repaso del curso anterior?
El nombre deja poco a la imaginación en lo que a objetivo final se refiere. Las clases de repaso sirven para recordar, refrescar y actualizar los contenidos que ya se han estudiado, en este caso, durante el curso anterior, pero que, por diferentes motivos no quedaron muy claros o que se han olvidado.
Mediante las clases particulares de repaso se pretende conseguir que el alumno adquiera una sólida base de conocimiento para seguir avanzando en sus estudios.
Las clases de repaso y refuerzo están especialmente indicadas cuando el curso anterior se superó con dificultad, cuando el estudiante cambia de centro escolar, ante la perspectiva de que la nueva clase tenga un nivel diferente al propio, o cuando se pasa de ciclo de estudios. En estos casos las clases particulares de repaso resultan casi obligatorias.
Las clases de repaso escolar son una excelente ayuda para los más pequeños, pero no solo para niños. Todos estudiantes que retoman los estudios después de un periodo sin estudiar, por ejemplo, quieres quieren sacar ahora el título de la ESO, encontrarán en las clases particulares de repaso una estupenda ayuda para ponerse al día y recordar con más facilidad aquello que ya saben, pero que han olvidado...