En los Derechos Humanos la educación se recoge como un principio al que deben poder acceder todas las personas, sin embargo, en muchos puntos del planeta miles de niños no pueden acceder a la escuela por diversos motivos, entre ellos por razón de su sexo o porque trabajan.
Pero, existen personas que de forma independiente luchan por llevar la educación hasta lugares en los que aun no es común, y en 2014 el premio Nobel de la Paz ha querido reconocer la labor de dos de estas personas: Kailash Satyarthi y Malala Yousafzai.
Satyarthi ha dedicado buena parte de su vida a luchar contra el trabajo infantil y contra la explotación laboral de los menores, defendiendo que es posible la sostenibilidad económica y el desarrollo sin que se tenga que recurrir a la contratación de niños que, por lo general, son mano de obra barata.
Por su parte Yousafzai, de origen paquistaní y con solo 17 años, lucha de forma activa porque las niñas puedan acceder a la educación, hay que recordar que en muchos países. A pesar de su juventud, ya en una ocasión, Malala puso en serio peligro su vida por luchas el derecho a estudiar de las niñas.
Mediante este doble reconocimiento, el Nobel reconoce la importancia de que la educación sea de acceso libre para todos los niños.