Cómo saber si un huevo está malo

El huevo es uno de los alimentos que forma parte de la cesta básica y está lleno de valiosa fuente de nutrientes. Es un producto accesible e irremplazable en cocina para muchas preparaciones saladas y dulces.

En general, cuando decimos huevo se entiende que nos referimos al de gallina. Los demás huevos se comercializan acompañados de la mención del animal del que proceden: codorniz, pato, oca, etcétera.

Para prepararlos poco cocidos o crudos, utilice aquellos que sean frescos. Un huevo de 15 días es perfectamente comestible siempre que lo cueza bien. Si se compran a granel, no se puede establecer la fecha de su puesta. Así que lo mejor es comprarlos envasados con fecha de puesta o de caducidad.

Sin embargo, no siempre cuando uno los va a adquirir esos datos de caducidad aparecen. Y muchas veces nos hemos preguntado, cómo saber si los huevos están frescos. Uno de los indicativos es que la cáscara es brillante y aterciopelada, y si lo agita, notará que está lleno.

Hay varias formas de determinar si un huevo está fresco. Aquí te dejo algunos métodos comunes:

1. Fecha de caducidad: Verifica la fecha de caducidad impresa en la cáscara del huevo. Este es un indicador importante de su frescura. Utiliza los huevos antes de esta fecha para asegurarte de que estén frescos.
2. Prueba del agua: Llena un recipiente con agua y sumerge el huevo en él. Si el huevo se hunde y se queda en posición horizontal en el fondo, está fresco. Si se queda en posición vertical o flota, es probable que esté viejo y no tan fresco.
3. Prueba del sonido: Agita el huevo cerca de tu oído. Un huevo fresco producirá un sonido sordo, mientras que uno viejo tendrá un sonido más líquido y hueco.
4. Prueba del olor: Rompe el huevo en un plato y huele. Un huevo fresco no tendrá un olor fuerte o desagradable. Si detectas un olor fuerte y desagradable, es probable que el huevo esté en mal estado y no debes consumirlo.
5. Prueba de la clara y la yema: Rompe el huevo en un plato y examina la clara y la yema. Una clara de huevo fresca será densa y redonda, mientras que una clara vieja se extenderá más en el plato. La yema de un huevo fresco tendrá una forma redonda y estarán en su lugar, mientras que una yema vieja se romperá fácilmente y tendrá un aspecto más plano.

Prueba del agua

Quizás el truco más común para saber si el huevo está en perfectas condiciones es el de meterlo en un vaso con agua, de manera que lo cubra por completo. Esta operación nos puede dar tres resultados. Si el huevo se hunde rápido es porque está perfecto. Si se hunde lentamente quiere decir que está óptimo, pero debe consumirlo lo más pronto posible.

Ahora bien, si usted al introducir el huevo en el vaso de agua observa que no se hunde, sino que flota, eso es una señal de que está malo y debe desecharlo de una, sin pensarlo mucho.

Recuerda que siempre es importante manipular los huevos con cuidado y mantenerlos refrigerados para mantener su frescura y evitar el riesgo de contaminación bacteriana. Si tienes dudas sobre la frescura de un huevo, es mejor desecharlo para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos.

Nutrientes del huevo

Los huevos son una excelente fuente de nutrientes y proporcionan una amplia gama de vitaminas, minerales y proteínas. Aquí hay una lista de los nutrientes clave que se encuentran en los huevos:

1. Proteínas: Los huevos son una excelente fuente de proteínas de alta calidad. Una clara de huevo grande contiene aproximadamente 3.6 gramos de proteína, mientras que la clara y la yema juntas proporcionan alrededor de 6 gramos de proteína.
2. Vitaminas: Los huevos son ricos en varias vitaminas esenciales, incluyendo:
   1. Vitamina A: Importante para la salud de la visión, la piel y el sistema inmunológico.
   2. Vitamina D: Esencial para la salud ósea y la absorción de calcio.
   3. Vitamina E: Un antioxidante que ayuda a proteger las células del cuerpo contra el daño oxidativo.
   4. Vitaminas del complejo B, incluyendo B2 (riboflavina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B12 (cobalamina), ácido fólico y biotina. Estas vitaminas son importantes para el metabolismo energético, la salud del sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos, entre otras funciones.
3. Minerales: Los huevos contienen una variedad de minerales esenciales, como:
   1. Hierro: Importante para la producción de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en el cuerpo.
   2. Zinc: Necesario para el sistema inmunológico, la cicatrización de heridas y el metabolismo de los carbohidratos.
   3. Yodo: Esencial para la función tiroidea adecuada.
   4. Fósforo: Importante para la salud ósea y la función celular.
   5. Selenio: Un antioxidante que ayuda a proteger contra el daño celular.
4. Grasas saludables: Aunque los huevos son relativamente altos en grasas, la mayoría de ellas son grasas insaturadas saludables, incluyendo ácidos grasos omega-3 que son beneficiosos para la salud del corazón y el cerebro.
5. Colina: Los huevos son una de las mejores fuentes dietéticas de colina, un nutriente importante para la salud del cerebro y el desarrollo cognitivo, así como para la función hepática y el metabolismo de las grasas.