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Educar a los niños y jóvenes en el respeto. Educar en valores. Promover conductas sana entre niños desde pequeños y favorecer un entorno pluricultural y rico en el que los niños acepten a personas con formas de pensar, lugares de origen, religiones o culturas diferentes a la propia. Este es el camino marcado para acabar con el acoso escolar.

El Bullying no es algo "nuevo", no es culpa de las redes sociales, ni es propio de los jóvenes de hoy. El acoso en el ámbito escolar, o no, lleva muchos años en las escuelas, pero ahora es el momento de #NiPasoNiMePaso. Una generación de padres, profesores y alumnos que promueve conductas sanas en las que no se tolera el Bullying.

Sin embargo, muchas de las campañas que llaman la atención sobre el acoso en las escuelas lo hacen desde el punto de vista de la víctima, a la que hay que defender y apoyar para que no sufra agresiones físicas o verbales.

La última campaña ha puesto también la vista sobre el agresor en #NiPasoNiMePaso, y es que detrás de una persona que agrede a otros se esconde un niño o un joven que necesita atención por parte de otras personas, que requiere de la aprobación constante de terceros y que sabe que la violencia es su "camino" para convertirse en una persona de poder en el entorno de la escuela.

Cuando un niño se convierte en agresor, a menudo, es porque vive en un entorno familiar estricto, no tiene por qué ser violento, de hecho, en muchas ocasiones son niños que han crecido en un entorno con mucha presión, en la que, quizás no les hayan dejado expresarse. Detrás de un acto violento hay una frustración, el problema es que cuando el agresor ve que los actos de violencia en la escuela se convierten en una forma en la que toda la atención se centra en ellos, se creará un círculo vicioso en el que el acoso continuará a pesar de los castigos, las expulsiones...

La familia es el núcleo en el que los pequeños crecen y en el que forjan su carácter, crear un ambiente en el que la comunicación sea la base y en el que se respete y se valore a todos los miembros es la clave para evitar que los pequeños sean agresores de bullying en el futuro.