El último curso de Educación Infantil es el más importante para los niños, porque en este año, los alumnos aprenden a leer, algo básico para su aprendizaje a partir de ese momento. Muchos niños tienen un temprano interés por la lectura, pero, en algunos ese interés se despierta más tarde. El problema está en que, a pesar de que el tiempo de clase es importante para que aprendan a leer, también se necesita trabajo diario desde casa para conseguir mejorar en la lectura.
- Buscar libros a su medida. Un niño que está aprendiendo a leer no puede leer cualquier cosa, existen libros para todas las edades de lectores, y comenzar desde los más sencillos es el primer paso. Eso sí, a la hora de elegirlos no hay que olvidar que es el pequeño el que los leerá y que, por lo tanto, el debe implicarse de forma activa en la elección.
- Preguntar a sus maestros. Los profes conocen bien a sus alumnos y, también, saben cómo hacer para que estos lean poco a poco, un poco de información sobre sus hábitos puede ser suficiente para conseguir que el niño muestre interés.
- El ejemplo de papá y mamá. Si papá y mamá leen, el peque también lo hará.
- Dedicarles tiempo. Aprender a leer debe ser un hábito diario, por ello, hay que dedicar un poco de tiempo todos los días para que el niño lea, eso sí, este tiempo es un premio "un momento del día para pasarlo con mamá o papá" no un castigo.
- Leerles por las noches. Antes de dormir, dedicar 10 minutos a leer un cuento con bonitas ilustraciones es una forma de pasar tiempo con los peques, pero, sobre todo de crear un hábito de lectura.