El examen para conseguir la nacionalidad española no es una novedad, y lleva varios años utilizándose como medidor de la integración de un extranjero que quiere conseguir la nacionalidad española una vez que se han cumplido los plazos para ello.
Pero, hasta la fecha, el examen de "españolidad" eran una serie de preguntas que el juez emitía y a las que el aspirante tenía que responder en base a sus conocimientos. El problema era que los términos para valorar el conocimiento y la integración eran muy dispares de unas localidades a otras, y mientras que en unos sitios las preguntas tenían que ver con cultura general y con la Historia de España, en otros, los contenidos eran de cultura popular y tenían más que ver con televisión y medios de comunicación.
A partir de octubre de 2015 se ha puesto fin a la arbitrariedad del examen para conseguir la nacionalidad española con un examen que se realizará en todo el territorio español y que valora diferentes conocimientos.
El nuevo examen, que se realiza de forma mensual y en todas las ciudades españolas en la misma fecha, consta de 25 preguntas de tipo test e incluye diferentes contenidos, desde preguntas sobre la Historia, hasta cuestiones relativas a la legislación, sin olvidar la cultura popular y las costumbres.
El examen para conseguir la nacionalidad se elabora a partir de las 300 posibles preguntas que han sido seleccionadas por el Instituto Cervantes, y entre las ventajas del nuevo sistema está la posibilidad de prepararse para el examen gracias a clases particulares o a un centro de preparación.
Sin embargo, también es cierto que el nuevo examen no es gratuito y que, a partir de ahora, quienes quieran presentarse al examen para conseguir la nacionalidad deberán pagar unas tasas que varían desde los 200 euros hasta los 300 euros. Así que la preparación del examen será la mejor forma no solo de conseguir la nacionalidad, sino también de asegurar pagar para aprobar.