Pasar de curso siempre es una aventura llena de posibilidades, pero cuando se trata de cambiar de ciclo, el cambio es, además, significativo por varios motivos, la forma en la que se aprende, el lugar en el que se estudiará a partir de ese momento e, incluso, la organización del aula son factores que cambian con los cambios de ciclos, y que suponen un fuerte impacto para los niños.
Hay varias etapas en las que se producen estos cambios, el paso de la Educación Infantil a Primaria es el primero de ellos. ¿Cómo afrontarlo?
De ser los "mayores" en un ciclo de niños pequeños a ser los pequeños en un ciclo de alumnos mucho mayores. Este es, sin duda uno de los aspectos más curiosos de este cambio, que puede suponer un pequeño desconcierto en el niño, la mejor forma de afrontarlo es que el niño entienda que es parte del proceso de "hacerse mayor" y que es un paso importante para crecer
Los castigos son uno de los puntos conflictivos en la Educación Infantil,. Muchos maestros prefieren no castigar a los niños mientras que están en la Educación Infantil, pero al llegar a Primaria, forman parte de la disciplina.
En este sentido, el niño podría enfrentarse a una especie de frustración ante un primer castigo tras el paso de Infantil a Primaria, pero también en la educación en casa, los castigos pueden ser parte de la educación, de esta forma, el niño estará familiarizado con el hecho de que los comportamientos negativos llevan consigo un castigo. (5 minutos en el rincón de pensar pueden ser suficientes a esta edad para que tengan efecto).
La lectura como asignatura pendiente, aspecto importante para los niños que pasan de Infantil a Primaria está en la lectura. No es necesario que los niños salgan leyendo de Infantil, pero se presupone su conocimiento al llegar a primero de Primaria, así que será un aspecto que habrá que trabajar no solo durante todo el último curso de Infantil, sino, sobre todo, durante los tres meses de verano que separan Infantil de Primaria.
Para que este proceso sea más sencillo, el refuerzo es necesario, y si el niño necesita trabajar en la lectura, es importante la dedicación diaria con padres, abuelos o profesores.
